La manera en la que interactuamos con la nueva tecnología está en constante progreso y gran parte de culpa de los avances se los podemos atribuir a los wearables, esos dispositivos que podemos llevar puestos encima, como pueden ser relojes, anillos o gafas inteligentes.
En todos ellos se introducen nuevas formas de presentar la información, y también métodos diferentes de controlarlos, ya que no hay espacio para integrar interfaces táctiles como las que tienen nuestros teléfonos o tablets. El mejor ejemplo lo tenemos en las gafas inteligentes, que basan gran parte de su funcionamiento en la realidad aumentada.
Y es que si repasamos los grandes protagonistas de la industria tecnológica, como Meta, Microsoft, Lenovo o Google, todas mantienen proyectos relacionados con las smartglasses. Aprovechando que este 5 de abril de 2022 se cumplen 10 años desde que vimos al hoy presidente de Alphabet, Sergey Brin, con un prototipo de estas gafas en un evento en San Francisco (EEUU), vamos a conocer qué es la realidad aumentada en gafas y los principales ejemplos que nos presenta el mercado.
Índice
Qué es la realidad aumentada: evolución y estado
Cómo se usan y para qué sirven las gafas
Los modelos más importantes en esta década
Qué es la realidad aumentada: evolución y estado
Podemos describir a la realidad aumentada como la posibilidad de ver el entorno físico a través de nuestros dispositivos tecnológicos, añadiendo capas virtuales de información sobre lo que realmente ocurre. Estamos, por lo tanto, ante una combinación de imagen real con un mundo virtual que genera el dispositivo que usamos como visor.
Esto abre las puertas a vivir experiencias interactivas sobre una escena real, a representar información contextual de una manera atractiva y cómoda de seguir. Para conseguir un resultado de calidad se utiliza tecnología de seguimiento en tiempo real, modelados en tres dimensiones y detección de imágenes, para lo que es necesario potencia de proceso y cámaras.
Un ejemplo práctico de realidad aumentada es Pokémon Go. La aplicación no solo fue una bomba en actividad alrededor del planeta. También nos enseñaba que un teléfono podía utilizar la vida real como escenario de juego, dibujando los elementos virtuales sobre ella.
Y aunque es en el móvil donde estamos consiguiendo ver los ejemplos más exitosos, la gran revolución no llega de la mano de sus pequeñas pantallas, sino que la vamos a encontrar a la altura de nuestros ojos. Las gafas inteligentes o smartglasses prometen ser el dispositivo de realidad aumentada definitivo.
Cómo se usan y para qué sirven las gafas
No debemos confundir este dispositivo con los sistemas de realidad virtual, donde encontramos cascos en lugar de gafas. La mayoría de los modelos que están apareciendo apuestan por el camino que comenzó Google Glass: monturas bastante sencillas que cuentan con cámaras y otras tecnologías integradas. Para hacerlas más livianas es muy habitual que la parte de proceso se encuentre en un dispositivo aparte, como puede ser un smartphone o un ordenador.
En lo que respecta a las posibilidades, es algo que cambia según el modelo elegido. Si tuviéramos que sacar factor común en funcionalidad, nos daríamos cuenta que lo que se propone es un cristal transparente por el que podemos ver nuestra realidad, al que sumamos la información virtual a través de un sistema de proyección que solo verán nuestros ojos.
La manera de usarlas es tan sencilla como ponerse unas gafas normales. Se suelen introducir controles táctiles en las patillas, incluso reconocimiento de los comandos por voz o gestos con las manos. Estas algunas de las aplicaciones más extendidas:
Unas gafas para no perderte
Esta es la funcionalidad más atractiva, también la que sirve de mejor muestra de la realidad aumentada. Hablamos de representar en las gafas los símbolos de navegación sobre nuestra visión real. Es muy difícil perderse con tales indicaciones. Como se puede ver en la imagen, también informan sobre elementos importantes que encontremos a nuestro paso.
Rompe la barrera del idioma
La otra funcionalidad estrella que se le está dando a este tipo de dispositivos es la traducción automática de lo que vemos. Imagina un cartel en un idioma desconocido que de repente es reconocido por el sistema y aparece traducido en la misma posición que está el original. Gracias al micrófono también puede traducir las conversaciones, o, por otro lado, convertir monedas en tiempo real.
Notificaciones relevantes
Nos gusta estar informados de todo lo que acontece, ya sea en las noticias o en nuestras redes sociales. Poder representar las notificaciones en las gafas, sin tener que sacar el teléfono o mirar el reloj, hace más cómodo el seguimiento.
Una cámara en tu mirada
Dicen que la mejor cámara es aquella que puedes llevar siempre encima. Pues no se nos ocurre una más a mano que la que se puede instalar en unas gafas. No podemos esperar sensores y ópticas espectaculares, pero poder grabar vídeo y capturar fotos en cualquier momento no tiene precio. En Google Glass, por ejemplo, solo hay que decir “take a photo”, con las manos completamente libres.
Asistencia en tareas
Puede ser en el trabajo, la cocina, o montando un mueble. Unas gafas con realidad aumentada nos pueden guiar en operaciones que no dominamos, marcando el paso a paso de la actividad, y también representando en imagen los elementos que se deben usar.
Existen multitud de aplicaciones prácticas a día de hoy, y muchas otras en desarrollo de las que Google suele dar parte.
Los modelos más importantes en esta década
La incorporación de este tipo de gadgets a la vida real se está haciendo de rogar, ya que su destino principal es el ámbito empresarial. Cuando Google Glass apareció se intuyó que iba a ser un producto para el gran público, pero todavía está costando este acercamiento. En este contexto, estas son las opciones ya disponibles en el mercado:
Google Glass Enterprise 2
Es el modelo pionero que ha ido evolucionando con varias versiones en estos 10 años de vida. En la última, destinada al sector empresas, Google sigue apostando por unas gafas muy confortables, con una única pantalla y cámara de 8 megapíxeles.
Lenovo ThinkReality A3
En un nivel superior de ambición tenemos la propuesta de Lenovo, ya que cuenta con una pantalla para cada ojo con una resolución 1080p. Destaca por el uso de dos cámaras que son capaces de realizar un seguimiento de nuestros movimientos. La propuesta aquí pasa por poder utilizar unas gafas normales bajo su estructura.
La calidad de imagen es superior, por lo que se ofrece la la posibilidad de ser conectadas a un ordenador para sacar el mayor provecho y, asimismo, a un teléfono Motorola. De hecho una de sus funcionalidades más llamativas es la posibilidad de crear 5 escritorios virtuales alrededor de nuestro monitor.
Spectacles 4
Snapchat ha traído la realidad aumentado a sus últimas gafas, las Spectacles. Lo hace con dos cámaras, cuatro micrófonos y dos pantallas con un sistema de brillo que se gradúa según el ambiente, lo que la hace ideal para cambiar de interiores a exteriores. Destaca por hacer uso del potente hardware Snapdragon XR1 de Qualcomm. Pese a su orientación social desde el punto de vista comercial, es un producto inicialmente diseñado para creadores y desarrolladores.
Vuzix Blade (Upgraded)
Si hay una compañía con experiencia que ha trabajado en la evolución y estado actual de la realidad aumentada esa es Vuzix, teniendo en su modelo Blade su oferta más conocida. Recientemente ha sido actualizada con una cámara de 8 megapíxeles con enfoque automático, control por voz, altavoces estéreo integrados, micrófonos con cancelación de ruido y una pantalla a todo color para el ojo derecho.
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Imágenes | Google