A día de hoy, son muchos los usuarios que se han comprado una televisión nueva que ya luce en el salón de sus casas. Tal vez tú la pongas en otra estancia de la casa, pero es innegable que cada quien debe configurar su nueva televisión para que ofrezca una calidad de imagen sin par. Te contamos cómo hacerlo independientemente del modelo y la marca.
Es cierto que cuando llega una temporada de rebajas se tiende a comprar algo que se necesitaba y mucho. En el ámbito tecnológico hay mucha espera sobre aquellos productos que son bastante caros, especialmente electrodomésticos que debes saber configurar.
Una tele no es solo ‘plug and play’
Una de las cosas que funcionan de maravilla en nuestra época es el sistema plug and play. Lo reconocerás porque un aparato funciona a la perfección con solo conectarlo a la corriente o a otro aparato. Pero este no es el caso de las televisiones, por mucho que nos empeñemos. Son muchos los aspectos que tienes que ajustar con el fin de que el dispositivo funcione con todas sus características.
Tampoco pienses que hay que manejar una terminología de experto para saber exactamente qué parámetros tienes que tocar, ya que lo que te vamos a dar es una guía sencilla pero efectiva para que disfrutes de la mejor experiencia con tu televisor.
Qué tienes que configurar en tu televisión para explotarla al máximo
Como te decíamos, no tienes que ser un experto en imagen y sonido para saber que tienes que configurar tu televisión una vez que lo saques de la caja y lo montes en el mueble donde va a descansar, o más bien a actuar. Ya sea Netflix, la TDT o tu consola debes tener estos factores en cuenta para verla siempre con buena calidad.
Ni que decir tiene que lo primero que debes tener en cuenta es la resolución de la pantalla, ya que será el máximo que será capaz de reproducir dependiendo de la que tenga la señal de origen. Por lo tanto si tienes un panel FullHD no recibirás todo el detalle del 4K si es que el contenido está disponible en esta calidad. Dicho esto vamos a ver todos esos ajustes que tienes que cambiar cuanto antes:
La conexión a Internet
Esto es clave cuando pones un nuevo televisor en tu casa. Ya estos aparatos no se entienden sin una conexión a la Red desde la que obtener desde información como reproducir contenido que le llega desde un servidor externo. Desde la opción de Internet de los Ajustes de cada fabricante tendrás la opción de conectar el terminal por el cable LAN de Red o bien tendrás que configurar la red WiFi que tienes en casa poniendo nombre de la conexión y la contraseña pertinente.
Ni que decir tiene que la conexión por cable será siempre más rápida que el WiFi, por lo que depende totalmente de tu criterio decidir cuál es la opción que más te conviene.
Descarga tus apps compatibles
Si pones Internet es porque tu smartTV dispone de una tienda de aplicaciones desde la que descargar programas compatibles. Desde redes sociales, pasando por servicios VOD hasta juegos quedan a tu disposición. Ten en cuenta que luego tendrás que configurar su inicio de sesión de la forma en que indique el dispositivo, ya sea con un código como si fuera una ‘companion app’ como es el caso de YouTube o Spotify por poner un ejemplo.
Después, si tu Internet está bien configurado, podrás disfrutar de todo el contenido que tiene que ofrecerte la plataforma. ¡Ah! y no te olvides de actualizarlas, aunque la propia televisión te dirá cuándo hay una nueva versión disponible para que la descargues.
Modo de pantalla
Con las diferencias en cada panel es importante tener en cuenta que el software de los fabricantes es más rico en funciones más allá del brillo, contraste y color. Si dejas los predeterminados activados es probable que sea más que suficiente para una correcta visualización. Sin embargo, hay perfiles que puedes elegir y que están ya preestablecidos con el fin de que no te tengas que preocupar de absolutamente nada.
Opciones de ahorro de energía
Este es otro punto importante a la hora de configurar tu nueva televisión. El porqué es tan fácil de entender si tenemos en cuenta que hay veces que te quedas dormido por las noches viendo la tele o, simplemente te has olvidado de apagarla. No solo tiene que ver con la cantidad de brillo que tiene la imagen y que afecta al consumo eléctrico, sino que puedes elegir cuándo se apaga la televisión después de que esta no reciba ninguna señal del mando ni orden del asistente.
Asistente virtual ¿si o no?
Esto ya forma parte de tus necesidades. Es cierto que cada vez más fabricantes obvian el panel numérico en sus mandos y los sustituye por un aparato más fino con un micrófono desde el que dar órdenes al asistente virtual que suele ser Google Assistant. Queda a tu entera disposición si lo activas o no para darle órdenes como subir el volumen, saltar entre programas o aplicaciones o grabar un programa en el disco duro interno.
Conecta correctamente los dispositivos compatibles
Ni que decir tiene que cuando vas a tocar los ajustes de tu televisor es importante que también lo hagas de los aparatos que conectas. Puede que aquí todo sea tan sencillo como usar el cable HDMI compatible para que tu ordenador o consola se reproduzca correctamente. Puede que si eres un amante de lo retro quieras tener una entra de video compuesto, por lo que tampoco dudes en usar estas entradas si tu accesorio así lo requiere. Lo mismo pasa con el apartado de audio, donde tendrás que decidir para determinar si envías la señal desde un cable HDMI o una entrada de audio digital óptica.
Tampoco descuides las señales inalámbricas, ya que más allá del WiFi, dispones del Bluetooth para conectar varios aparatos y, con las aplicaciones adecuadas, tendrás la capacidad de enviar hasta imágenes a través de Internet desde un móvil o TV a la pantalla más grande de tu casa.
