Los ordenadores están pensados para satisfacer las necesidades de los usuarios, de eso no cabe duda. Sin embargo, conviene recordar que se trata de un elemento más de tu casa y por consiguiente requiere una limpieza de vez en cuando. Eso por no hablar de que hay diferentes medidas que debes tomar para realizar un mantenimiento básico de tu PC.
Puede que como usuario de a pie pienses que sin conocimientos de electrónica esta tarea es una de las tantas que debería hacer un técnico, pero créenos cuando te decimos que tú también puedes hacer mucho para cuidar de tu máquina.
Consejos antes de empezar con el mantenimiento de tu ordenador
Si ya estás decidido a hacer tú mismo el mantenimiento de tu ordenador, déjanos date unos pocos consejos con los que empezar la tarea. Con ellos estarás seguro y podrás hacer las reparaciones con todas las garantías de que el proceso está bien llevado.
Desenchufa el ordenador de la corriente
Tengas o no todo el instrumental que tienen los técnicos en sus puestos de trabajo, lo primero que necesitas para empezar el mantenimiento del ordenador es desconectarlo de la corriente eléctrica. Es el primer paso de todos y el más evidente, ya que desensamblar alguna parte del ordenador pegada a la placa base o a la fuente de alimentación mientras trabajan pueden darte problemas desde fallos hasta algún que otro calambrazo.
En el caso de que tengas un ordenador portátil, desconecta en la medida de lo posible los cables de la batería para que no circule nada de energía de la reserva. Por supuesto, deja que el dispositivo repose unos minutos para evitar la electricidad estática.
Prepara tus herramientas
Esto parece lógico, pero algunos echan mucho tiempo viendo la máquina y después yendo a por una herramienta que necesitan. Sin embargo, cuando hablamos de herramientas también nos referimos a unas llaves Allen o a un destornillador, también necesitarás cosas como una inyección de pasta térmica, aire comprimido o una bandeja donde colocar todos y cada uno de los tornillos que vas sacando del interior de la máquina.
Ten tu entorno de trabajo limpio
Esto puede parecer evidente, pero conviene recordarlo. El mantenimiento de tu PC consiste en ‘rejuvenecer’ ciertas partes de tu ordenador con el fin de que funcionen como el primer día. Por eso, mantén tu espacio libre de todo tipo de impurezas y polvo o de lo contrario estas llegarán a los componentes que ya han sido limpiados. Eso por no hablar de que es más que importante que no tengas ningún líquido cerca. Es posible que quieras tener un poco de agua cerca, pero si es el caso utiliza una botella para evitar derramamientos en cualquier parte del hardware.
Sé metódico
Tener un método de limpieza y mantenimiento del PC es muy importante. Al mantener cierto orden será imposible que la tarea de recolocación de elementos, así como encontrar sus tornillos sea una tarea mucho más sencilla de la que te puedes imaginar
Estas son las labores de mantenimiento que puedes hacer en tu PC
Una vez tengas en cuenta estos apartados que te hemos comentado, vamos a pasar a ver qué tareas tienes que hacer para hacer un buen mantenimiento al ordenador.
Diagnóstico externo
¿El ordenador está limpio por fuera? ¿hace ruidos raros? ¿los cables están en perfecto estado? Son cosas que se solucionan echando un vistazo rápido al ordenador. Además, el proceso de restauración es más bien de limpieza o sustitución de elementos, aunque si hablamos de sonidos raros puede que toque echar un vistazo a lo que hay dentro de la caja, pero a eso vamos ahora. Mientras, lo dicho, haz una limpieza de la caja o el chasis de tu máquina para mantenerla impoluta a la vista de todos. Eso sin olvidar eliminar el polvo de los diferentes puertos.
Eliminación del polvo
Ya te hemos comentado en alguna ocasión lo importante que es una buena ventilación para tu ordenador. Sin embargo, el flujo de aire trae consigo diferentes partículas de polvo que hace que los ventiladores y la caja se llene de suciedad haciendo que el dispositivo se caliente en exceso cuando debería mantener una temperatura más fresca.
Con ayuda de una brocha y aire comprimido puedes eliminar todo el polvo que tiene la caja por dentro y todos los componentes. Presta atención a los ventiladores, ya que el polvo hacen que suenen más de la cuenta, por no hablar de los difusores del procesador, que pueden aglutinar lo que se conoce como mantos de polvo y que no benefician en absoluto a tu PC.
Cable-management
Ahora que estás limpiando uno por uno los componentes de tu ordenador, puede ser un buen momento de hablar de la gestión de los cables. En esencia tiene que ver con la forma en que se distribuyen por dentro de la caja e interconectan los diferentes aparatos entre sí. Más de un fabricante ha habilitado una ‘sección secreta’ por donde pasar todos los cables y que no se vean tanto. Aquí tienes que revisar su estado y, ante todo, que no estén tirantes ni se junten con otras piezas del hardware.
Cuida de la pasta térmica
Una de las partes clave del mantenimiento básico de tu ordenador tiene que ver con algo desconocido para muchos que es la pasta térmica. Esta solución es la que hace de ‘pegamento’ entre el procesador y el difusor de calor, distribuyendo mejor la temperatura para enfriar el chip. Los entendidos en la materia afirman que este mantenimiento debe ser periódico para evitar que el procesador sufra de sobrecalentamiento y es una tarea que es mejor hacerla a finales del invierno o en primavera para que la pasta esté lo más fresca posible de cara al verano.
Simplemente, tendrás que desatornillar el difusor y limpiar tanto su base como la del chip con alcohol para retirar los restos de la vieja pasta térmica. Después, todo es tan sencillo como comprar un aplicador con pasta térmica y poner una pequeña porción, más o menos del tamaño de un guisante, sobre el microprocesador. Al poner el difusor de nuevo, ya limpio, la pasta se expandirá de manera uniforme gracias a la presión, por lo que no hay que echar más de lo que te decimos.