Muchos de los aparatos y objetos que utilizas en tu día a día están hechos de minerales, metales o piedras que se extraen del subsuelo. Esto es lo que se conoce como minas, que son cuevas en las que muchas personas trabajan para la extracción de recursos. Las hay de todo tipo, pero puede que lo que no sepas es que hay minas submarinas que también contienen materiales para explotar.
Por supuesto, contienen materiales de lo más importantes para que los seres humanos los convirtamos en otras cosas, pero puede que su exportación no sea la mejor idea de todas.
Qué es una mina submarina
Por el nombre ya te puedes hacer una idea de lo que estamos hablando, ya que las minas submarinas son aquellas que se encuentran bajo el mar. Son grutas formadas durante el tiempo, pero todas tiene la particularidad de que en su interior contiene minerales importantes para su transformación en objetos mucho más útiles.
Algunos de estos son muy importantes como puede ser la plata, el oro, el cobre o incluso el zinc y lo mejor de todo es que su concentración es mucho mayor que en las minas de la superficie. A modo de conclusión, son yacimientos de gran valor mineral por la gran cantidad de elementos que contienen y que pueden superar a los de un yacimiento tradicional.
Como se extraen los materiales del fondo marino
El procedimiento de extracción de materiales por medio de las minas submarinas ha tenido dos fases bien diferenciadas. La primera la tenemos muy cerca en España, ya que en la zona de la costa asturiana se abrió la primera mina submarina. Aquí se procedía a la extracción de carbón, el cual se descubrió que era de mucha más calidad que el que se extraía de la tierra y de ahí se comenzó a sacar más material hasta que se decidió cerrarla por motivos estructurales.
Y es que no deja de ser una extracción de material con galerías construidas bajo el agua, donde cosas tan importantes como la filtración del agua salada por las galerías podían deteriorar rápidamente la maquinaria. Esto sumado a otros componentes peligrosos de la minería como son las explosiones hacían que el trabajo fuera más peligroso incluso que una extracción en tierra.
Actualmente se está intentando extraer todo tipo de elementos a la inversa. Es decir, se aprovechan las cavidades submarinas existentes para que los robots puedan obtener piezas rocosas del mar. Sin embargo, existe un problema que bajo tierra no hay: a profundidades de 3 y 6 km bajo el mar viven especies submarinas desconocidas a las que hay que respetar.
¿Merece la pena el riesgo?
Como puedes ver, son muchas las cosas que hay que tener claras. Aquí viene lo verdaderamente importante y es que las minas submarinas pueden dar muchos beneficios pero con un alto riesgo. Y es que hay que tener en cuenta muchas consideraciones antes de ponerse a romper partes del lecho marino para sacar todos y cada uno de los materiales que, por si fuera poco, son de mucha demanda en la actualidad.
Sin embargo, puede que riesgo no merezca la pena por los motivos que te vamos a enumerar a continuación y que son de obligada reflexión:
- Una inversión muy potente: uno de los problemas más importantes a los que una compañía se puede enfrentar a la hora de comenzar una excavación mineral en el mar es que se necesitan muchos recursos. Como te decíamos, la tarea no es fácil y se necesitan barcos para cargar la mercancía obtenida como robots que sean capaces de obtener el material rocoso para evitar el sacrificio de vidas humanas.
- Es el lugar donde viven especies desconocidas: Como decíamos en los párrafos anteriores, las profundidades marinas son el lugar donde viven cientos de especies de animales que no se han estudiado aún. Esto provoca un dilema muy importante, ya que cavar y obtener recursos de una zona donde otras especies marinas sobreviven puede suponer un problema para la biodiversidad del planeta.
- El agua tampoco es un medio estable: no solo por la presencia de fauna en el sitio en donde se empiezan las excavaciones. El medio acuático es muy variable y la presencia de corrientes hace que la extracción sea muy difícil para estos robots de los que te hemos hablado. Eso por no hablar de que los barcos también tendrían que mantener esa posición durante mucho tiempo hasta extraer un mínimo de material, lo cual puede suponer un problema según el lugar donde se produzca la actividad minera.
De momento, esta práctica parece que seguirá adelante según los últimos informes, aunque se habla de que en el futuro no muy lejano las autoridades decidirán si son o no posibles esta práctica en un territorio de aguas internacionales. Sin embargo, y teniendo en cuenta lo anterior, solo una necesidad extrema de ciertos materiales podrirá justificar la urgente obtención de materiales para aumentar la producción de objetos como baterías de coches u móviles.