El mundo del cine siempre ha estado unido a la tecnología, no sólo desde el punto de vista técnico que hace posible la creación de una historia en un guión a una película que se proyecta, sino también en los argumentos de dichas historias. Uno de los temas recurrentes casi desde el principio han sido la pasión que se despierta entre máquinas y hombres, entre robots y humanos. Vamos a hacer un pequeño repaso de alguna de ellas en nuestras historias de amor tecnológicas, desde Wall-e a Futurama.
El mito del amor entre el robot y los humanos ha estado presente en muchas películas, desde casi sus inicios con la icónica Metrópolis de Fritz Lang, donde el protagonista se enamora de María y su alter ego el robot, hasta historias más recientes explotadas incluso por el mundo de la publicidad, lo que da idea de la popularidad de este tipo de historias.
Blade Runner, amor entre replicantes
Blade Runner es una película de 1982 basada en parte en la novela de Philip K. Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? Aquí surge el amor entre dos personajes que en principio parecen antagónicos, como los que representan Harrison Ford y Sean Young. Rick el cazador de replicantes rebeldes y Rachael una replicante experimental a la que han implantado recuerdos y cierta capacidad emocional.
Lo curioso de la película es que depende del montaje que veamos, el de los estudios o el del director, que incluye apenas unas cuantas escenas más, la historia de amor será entre un humano y un replicante o entre dos replicantes. La versión de Riddley Scott, donde muchos creen que al conocer los sueños de Rick con el origami del unicornio, se deja entrever que Harrison Ford también es uno de ellos.
Wall-E, la historia de amor entre robots
Wall-E es la historia de amor entre dos robots. Por un lado un robot que se dedica a recoger y compactar basura en un planeta Tierra devastada por los residuos generados por una población ha sido evacuada para vivir en una nave espacial hasta que la vida sea de nuevo posible en la misma. Wall-E recoge objetos curiosos que guarda, entre ellos una vieja película musical, Hello Dolly.
La llegada de EVA, un robot sonda para averiguar si la vida vuelve a ser viable en la Tierra hace que Wall-E busque desesperadamente el contacto entre sus manos, tal y como hacen en el musical que ha visto durante tanto tiempo. Una historia de amor entre robots en la que finalmente Wall-E consigue que EVA se enamore de sus encantos.
Futurama y la fiebre del metal
La serie de animación Futurama también nos ha regalado muchas referencias a este amor prohibido entre humanos y máquinas, la fiebre del metal, como lo llama Bender el robot. Al principio lo ve como una enfermedad, pero luego tras enamorarse de Amy Wong, ser correspondido llega incluso a plantear un proyecto de ley que permita su matrimonio.
Algo similar ocurre con Fry que se enamora del robot de Lucy Liu, una relación que el sabe que no es real, pero que es la mejor que ha tenido el pobre Fry, enamorado durante toda la serie de Lyla y nunca correspondido como a él le hubiera gustado.
Her, la relación de amor con un sistema operativo
Una de las más recientes películas que exploran la relación entre hombres y máquinas es Her, donde su protagonista, Theodore un hombre solitario pero que sin embargo se dedica a escribir profesionalmente cartas de amor y mensajes cargados se sentimientos. El amor surge con un sistema operativo que configura un asistente virtual del que acaba enamorándose y con el que tiene una conexión total.
En tono algo más humorístico algo similar ocurre en la serie de televisión The Big Bang Theory, donde Raj, que tiene problemas para comunicarse con las mujeres, acaba enamorado “platonicamente” del asistente virtual de su teléfono. Son muchas las películas y series donde se toca esta temática de amor incomprendido o amor perfecto, entre hombre y máquina que acaban por ser la pareja perfecta.
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