La oferta de puestos de trabajo para perfiles tecnológicos no deja de crecer debido a la digitalización de la economía, acelerada por la pandemia. Sin embargo, continúa existiendo una gran brecha de género en el sector de las nuevas tecnologías en nuestro país. Tanto es así que hacen falta, al menos, 120 000 mujeres profesionales de IT para cubrir los diferentes puestos de trabajo que se ofrecen en este ámbito.
Así se desprende de un avance del estudio Tech Cities 2022, realizado por Experis, la división tecnológica de ManpowerGroup. El documento analiza la presencia de perfiles femeninos en empleos tecnológicos y las tendencias que se vislumbran en este sentido en los próximos años.
La oferta de vacantes para especialistas en tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en España se duplica cada dos años, muy por encima que en cualquier otra industria. 2021 terminó con más de 210 000 oportunidades de empleo. En este contexto de constante crecimiento de la demanda, la escasez de talento femenino -una carencia endémica en el sector- se hace aún más patente.
La COVID-19 lo paró casi todo y empujó a muchas mujeres a dejar sus empleos de forma voluntaria o involuntaria para el cuidado de familiares, por motivos de salud, despidos o cierres forzosos, tal como constató otro estudio anterior de ManpowerGroup, The Great Realization. Precisamente, el nuevo informe sostiene que estas oportunidades de empleo en el ámbito tecnológico pueden ayudar a corregir el frenazo que la pandemia supuso en los esfuerzos por cerrar la brecha de género existente en el mercado laboral.
El reto de la formación para atraer a las mujeres a las nuevas tecnologías
Pero aunque muchas empresas estén especialmente atentas a la hora de atraer a estas profesionales mujeres, quizás el gran reto sea el de la formación.
Frente a la educación reglada tradicional, “que no se mueve al mismo ritmo del mercado”, en palabras del director comercial de Experis, Fernando Aguilar, alternativas como los llamados bootcamps emergen como solución, según apunta el estudio.
Se trata de programas de capacitación en formato intensivo para cubrir puestos específicos y de alta demanda. Orientados a la adquisición de las competencias que requieren las empresas, permiten a estas incorporar a las personas que necesitan de manera ágil.
No obstante, a juicio del responsable de Experis, los esfuerzos deben ser “corales”, de modo que desde la universidad y la formación profesional (FP) se siga atrayendo y formando a las mujeres como profesionales en tecnologías de la información (IT, por sus siglas en inglés).
Es algo que, de momento, no parece fácil de conseguir, a juzgar por la alarmante brecha de género educativa. Y es que las alumnas son sistemáticamente minoritarias en las disciplinas STEM (siglas en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), una constante que se repite desde el bachillerato hasta los doctorados universitarios.
Y lo que es peor: cada vez menos chicas eligen estudiar Matemáticas e Informática, una tendencia que continúa en las últimas décadas entre las alumnas de Bachillerato, FP y universidad, según el detallado estudio Radiografía de la brecha de género en la formación STEAM del Ministerio de Educación.
Así, por ejemplo, en la familia de FP de Informática y Comunicación, la presencia de mujeres no solo es muy minoritaria (el 7 % del alumnado de grado medio y el 10 % del superior), sino que cae desde el curso 2000-2001, cuando las mujeres sumaban casi el 27 %.
Esta tendencia se confirma en los grados universitarios, ya que el 13 % de los estudiantes de Informática son mujeres, cuando alcanzaba el 30 % en los años 80.
Prejuicios de género aún muy presentes
Otro dato relevante que recupera el informe de Educación es el elaborado por PISA de evaluación de estudiantes en 2018 sobre la expectativa de trabajo a los 30 años de chicas y chicos a sus 15. En España, el 7.3 % de las chicas espera trabajar en profesiones relacionadas con las ciencias y la ingeniería a los 30 años, frente al 16 % de los chicos.
Además, el 20.2 % de las chicas planea hacerlo en el ámbito de la salud, frente al 8 % de chicos, mientras que solo el 1.2 % prevé trabajar en el ámbito de las TIC, frente al 9.5 % de los varones. Este último dato es especialmente significativo si tenemos en cuenta que únicamente en torno a un 1 % del empleo femenino en España tiene lugar en este campo, según el estudio Mujer y tecnología 2020 de la Unión General de Trabajadores.
Numerosos estudios internacionales coinciden en que la elección de los itinerarios formativos sigue estando muy influenciada por los prejuicios de género y la socialización diferenciada de niños y niñas. El documento de Educación concluye que ellas empiezan a alejarse de las disciplinas STEM ya en la Educación Primaria, por lo que es ahí donde hay que empezar a actuar.
Imágenes: Jason Goodman (Unsplash) | The Climate Reality Project (Unsplash) | Tim Mossholder (Unsplash)
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