Tener miedo es de lo más normal. Y no solo hablamos de algo que te asusta de algún modo, también puede ser repulsión o ansiedad a que pase algo concreto. Lo más curioso es que te puedes encontrar con todo tipo de miedos y, aunque no te lo creas, hay gente que padece telefonofobia. Se trata de un problema que se encuentra sobre todo en personas jóvenes, pero también aparece en personas de más edad.
Se trata de un tipo de fobia que puede incapacitar y acarrear problemas físicos como te vamos a contar a continuación. Pero no te preocupes si conoces a alguien que la padezca o si eres tú mismo, ya que tiene solución.
Terror telefónico, uno de los problemas de más comunes en la actualidad
Es lógico que conforme avanza la sociedad aparezcan nuevas formas de entender la vida y el progreso de los más jóvenes a un mundo al que otros ya estamos acostumbrados. Lo mismo pasa con los miedos, que a muchos les parecen irracionales y a otros se les viene el mundo encima. Y una de estrellas te la vamos a contar hoy, ya que puede que conozcas a alguien con telefonofobia y no lo sepas.
Puede que incluso hayas sonreído y bromeado con el tema en alguna ocasión, pero lo cierto es que esto existe y es importante que lo sepas. Y es que la telefonofobia consiste en un miedo a recibir o hacer llamadas telefónicas, algo que a día de hoy resulta muy limitante por el mero hecho de que esa persona no puede comunicarse a distancia.
Se trata de un problema muy importante que les pasa mucho a las personas más jóvenes pero también se puede aplicar a personas inseguras o con pocas habilidades sociales. Es en esta clase de perfiles donde se hace más patente ya que se tiene un temor grande a ser juzgado por el habla, al temor a equivocarse durante la llamada o a no tener control sobre lo que va a pasar en la conversación. También es muy habitual en personas que necesitan dar una respuesta de manera inmediata, algo que puede dar lugar a errores más graves.
Puede que conozcas a alguien que presente varios de estos problemas, pero este problema se ve más en personas muy jóvenes. Ellos han crecido en un entorno puramente digital, donde la interacción es aún menos directa porque no se escucha a la otra persona y no se requiere la inmediatez de una llamada. De hecho, el problema puede ser más grave cuando se manifiesta de manera física con dolores de cabeza, nauses o temblores que incapacitan físicamente a la persona
Esto también puede generar el efecto contrario, que es lo que se conoce como nomofobia, un miedo a perder o no tener cerca el teléfono móvil. A perder esta tecnología, pierden lo que consideran su única ventana a la comunicación con otras personas y, además, se genera otro evento del que ya hemos hablado en alguna ocasión: el FOMO. Y aquí ya no es lo que se están perdiendo en las redes sociales, también la cantidad de mensajes que van a recibir, también entran en juego todas las novedades que llegan a sus redes sociales y que se está perdiendo.
No es el único trastorno que tienen algunos jóvenes
Como puedes ver, sufrir telefonofobia es algo muy serio. Estamos constantemente hablando de lo fácil que es para las personas tener acceso a una comunicación mucho más fluida e inmediata, pero no es algo que llame la atención de todos. De hecho, hay personas que no tienen miedo al teléfono directamente, sino de lo que es capaz de conseguir con el uso de diferentes aplicaciones.
Se habla mucho de que los videojuegos han incluido elementos de juegos de azar como las cajas de botín, las cuales se consiguen más rápido si pagas. Esto hace que muchos se preocupen por el dinero que se gastan en aspectos cosméticos aleatorios de un juego que, en la mayoría de los casos, es gratuito.
Pero hablando de cosméticos, no es la primera vez que hablamos de un problema muy actual derivado de algunas redes sociales como es la cosmeticorexia. Se trata de un trastorno que afecta en gran medida a las niñas, quienes a una temprana edad quiere adquirir productos de belleza con los que tratar problemas que solo se tratan en la edad adulta y que van más allá de lo que comúnmente se llama skincare.
También tiene solución
Como puedes ver, hay muchos problemas actuales que afectan directamente a la salud mental de los más jóvenes, algo que no solo se puede corregir hablando con ellos o mejorando su educación y hábitos. También es importante acudir a la ayuda más profesional cuando el problema va a más.
En el caso de la telefonofobia, la solución pasa directamente por tener una exposición gradual al teléfono móvil. Con una terapia correcta es posible que la persona tenga una mejor relación con el uso del móvil y entienda que no es algo a lo que tener miedo y menos por una situación de descontrol a la que todo el mundo está expuesto en algún momento.
Al final, todo esto consiste en que esos pequeños hábitos ayuden a tener una mejor relación con el uso del terminal y, también, generar una posición de más alta autoestima con la que puede mejorar sus habilidades de comunicación con otras personas dentro y fuera del entorno digital.
Esperamos que este post te haya sido de ayuda, aunque si conoces a alguna persona que esté pasando por este problema lo mejor que puedes hacer es recomendársela para que entienda la magnitud del problema y ayudarla con él en la medida de lo posible.
