No solo de sol y playa vive España, sino que también las estrellas atraen a su público particular. Los “turistas estelares” son aquellos aficionados a la astronomía que viajan en busca de los mejores puntos para poder observar las estrellas. Buscan lugares con cielos oscuros, alejados de la contaminación lumínica, donde poder sacar sus fotografías o, simplemente, analizar el firmamento y aprender de, y con, él.
Esta práctica es cada vez más popular, más aún cuando llega la época estival, destacando la primera quincena de agosto con sus conocidas perseidas como el momento ideal. En nuestro país hay un montón de observatorios y otros lugares habilitados para disfrutar del turismo estelar y te invitamos a que los descubras con nosotros.
Primero: ¿qué es un observatorio?
De nada serviría enumerar cuáles son los mejores observatorios del país sin saber antes en qué consisten y para qué sirven. Un observatorio es un centro de investigación del universo y los astros que se encuentran en él. Su función, por tanto, es analizar, organizar y recoger los fenómenos celestes que podemos captar gracias, entre otras cosas, a la radiación electromagnética y otras señales que llegan a la Tierra desde el espacio exterior.
Para ello, los observatorios se encuentran equipados con todo tipo de instrumentos y tecnología que facilitan su labor, como telescopios, antenas y otra clase de aparatos. Veamos algunos de los más interesantes.
Observatorio del Teide
Por todos es sabido que las islas Canarias son un lugar perfecto para disfrutar de las estrellas y el Observatorio del Teide (también conocido como de Izaña), en Tenerife, es uno de los mejores puntos para realizar turismo astronómico del bueno, junto con el del Roque de los Muchachos.
Actualmente, se centra en observar la actividad solar y a investigar en astronomía robótica. Se pueden realizar visitas guiadas varios días por semana.
Observatorio El Roque de los Muchachos
Esta es, sin duda, la joya de la corona. El Observatorio del Roque de los Muchachos, en la isla de La Palma, cuenta con una de las baterías de telescopios más completa del mundo. Sus maravillosas condiciones de ubicación y la climatología de la zona están haciendo que sirva para albergar alguno de los más grandes y de nueva generación.
Así, tiene el mayor telescopio óptico e infrarrojo del mundo y, gracias a todo el instrumental con el que cuentan estas instalaciones, se han realizado importantes descubrimientos, como la confirmación de la existencia de agujeros negros. Obviamente, se puede visitar: durante determinadas épocas del año, admiten visitas guiadas para grupos y colegios. Actualmente, habrá que esperar a que levanten la normativa COVID que restringe dichas visitas.
Observatorio El Castillo
Saliéndonos un poco de los sitios más típicos, encontramos el Observatorio El Castillo en Borobia (Soria). Su emplazamiento resulta ideal para contemplar los fantásticos cielos estrellados del Moncayo, y es una parada perfecta para hacer tanto en familia como con amigos o pareja (y, por supuesto, solos).
La limpieza de sus cielos hace que la observación sea magnífica y, además, no está demasiado cotizado, por lo que visitarlo nos será bastante sencillo en cualquier momento del año. Acaban de reabrir al público.
Observatori Fabra
Ubicado en lo alto de la montaña del Tibidabo, en Barcelona, este centro destaca por la belleza de su edificación. Es propiedad de la Real Academia de las Ciencias y Artes de Barcelona y su actividad científica está centrada en el estudio de cometas y asteroides.
Como curiosidad, es el cuarto observatorio del mundo más antiguo que sigue en activo. Actualmente, las visitas diurnas están anuladas, pero las nocturnas se pueden realizar sin problemas, incluyendo la posibilidad de cenar bajo las estrellas.
Espacio 0.42
El Planetario de Aragón, ubicado en Huesca, no es solo un punto de observación, sino que promete al turista astronómico una experiencia más que satisfactoria. Sus grandes instalaciones acogen talleres, charlas y actividades de toda índole que nos invitan a conocer y aprender de la mano de los mejores profesionales.
Cuentan con cuatro potentes telescopios, un planetario de última generación y un simulador 4D que recrea viajes espaciales. Sin duda, un lugar imprescindible para conocer.
La lluvia de perseidas
Todos los agostos, amantes y aficionados a la astronomía esperan impacientes la llegada de las perseidas o estrellas fugaces. Se trata de una lluvia de meteoritos que suele tener su máximo entre el 11 y el 14 de agosto.
Este fenómeno tiene lugar porque cada año la Tierra cruza la órbita del cometa 109P/Swift-Tuttle, que comenzó a desmigajarse y soltar esta ‘basura espacial’ debido al calor tras viajar cerca del Sol. Sea como sea, la lluvia de perseidas es un fenómeno precioso y muy cotizado entre los turistas astronómicos. Sin embargo, no es necesario ir a un observatorio para poder disfrutar de ellas en todo su esplendor.
Las claves para la observación al aire libre
Una muy buena opción es escoger un paraje en medio del campo o en algún punto donde la contaminación lumínica sea escasa. Tendremos que ir allí una noche en la que el cielo se encuentre despejado, puesto que las nubes no nos dejarían ver las estrellas, y preferiblemente evitar la luna llena, ya que su luz complica también la visión de las perseidas (también conocidas como “lágrimas de San Lorenzo” por su cercanía a la festividad del santo, el 10 de agosto).
No hace falta tener un equipo profesional: nuestros mejores aliados serán unos prismáticos y un buen libro que nos explique el entramado astronómico. Eso sí; lo más importante de todo es primero mirar el cielo a simple vista e identificar puntos clave como la Osa Mayor y la Osa Menor.
Y si más que libros preferís apps, podéis instalarlas sin problema en vuestro smartphone Lenovo Legion Phone Duel, un maquinón para los videojuegos móviles capaz también de hacer las mejores fotografías de esa escapada para contemplar el universo. SkySafari, Exoplanets e Images of the Sun from SOHO son algunas de las apps más interesantes para ampliar tus conocimientos en astronomía.
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