Google nació como un índice para organizar información en Internet, un proyecto universitario que hoy controla el mundo. Facebook fue el resultado de una noche picando código para clasificar a la gente por su atractivo. Amazon vendía libros online. Nacieron en garajes. Hoy manejan el mundo.
Miremos en la dirección en la que miremos parece haber una superpotencia empresarial que surgió de la nada para conquistar la economía. ¿Dónde está la próxima? Netflix es la mayor sala de cine del mundo y no cuenta con un solo proyector. Esto nos hace preguntarnos: ¿Será el próximo Google?
Empresas que han acelerado hasta donde están
No es ningún secreto que empresas como Amazon o Tesla incurren en pérdidas para llegar a donde están. En algún momento entre el garaje donde nacieron y el punto donde están, un consejero económico dijo “hay que romper el mercado”. Como consecuencia de ello hoy Google, Microsoft o Facebook dominan la red.
Google presenta, a un precio moderado contra el que es imposible competir, una forma de anunciarse. Facebook contiene a casi todos nuestros conocidos, y su acceso es “gratuito” (pagamos en información personal). Pero lo importante de este artículo es señalar lo rápido que han crecido.
- 1975, Microsoft
- 1994, Amazon
- 1997, Netflix, Google
- 2002, SpaceX
- 2003, Tesla
- 2004, Facebook
- 2006, SolarCity
- 2010, Instagram
Son compañías jóvenes y, sin embargo, han llegado a facturar más que países enteros. Amazon factura, solo en España, 4.530 millones de euros anuales. Su secreto de aquellas que controlan el mundo parece haber sido trabajar sobre internet.
Pero no es una condición imprescindible. Véase SpaceX o Tesla y, en menor medida, las empresas que gestionan flotas de coches en las ciudades. Hace una década no se las esperaba. Hoy no dejan de ganar cuota de mercado.
La movilidad, ¿el próximo garaje que despunte?
Es posible que el tiempo de idear superempresas en garajes haya pasado. Car2Go nació en el seno de Daimler y Zity en el ala de servicios e I+D de una empresa históricamente dedicada a la construcción (Ferrovial).
Tampoco es necesario llegar el primero. Avancar (2004) fue la primera empresa en España en ofrecer vehículos compartidos, pero cerró en febrero de 2019. Car2Go, Emov o Zity ya tenían mucho más mercado que ella.
Al observar cómo cambia el consumo de bienes y servicios, y su giro hacia el pago por uso, no parece descabellado que la próxima gran empresa a nivel mundial surja de algún servicio para compartir algo.
Uno puede observar cómo año tras año el área de influencia de los diferentes servicios de carsharing y motosharing se extiende por el mapa de las ciudades más grandes. Pronto llegará a las pequeñas. Mientras, marcas como Free2Move gestionan decenas de estas empresas para aglutinar todos los servicios en uno.
La clave parece ser compartir
Lo hemos adelantado con una pincelada, pero el mercado apunta a compartir bienes que usamos de forma esporádica, ya sea un coche o un taladro. Es posible que empresas como Vibbo o Wallapop habiliten que los usuarios alquilen sus bienes durante fracciones de día y nazca un Airbnb de los objetos.
Esta última empresa nació en 2008 pero ya controla buena parte de los inmuebles vacacionales del mundo. Los servicios también están siendo compartidos. Aplicaciones como Eatwith o AirDine buscan sacar rentabilidad a nuestra cocina ofreciendo servicios de restauración en nuestro propio hogar.
Hola, disrupción, vieja amiga
Google empezó a ordenar la información y se dio cuenta de su valor. Amazon pasó por lo mismo cuando se dio cuenta de que el valor de su empresa no era beneficio neto de vender libros, sino el de establecer conexiones basadas en datos sobre sus clientes y los objetos de la plataforma. Big data, vaya.
El resultado es por todos conocido: Google es la mayor empresa de espacio para publicidad del planeta, y Amazon la mayor tienda conocida, junto a Alibaba. Son modelos disruptivos que han arrasado con el viejo modelo, como los cohetes reutilizables de aterrizaje vertical de SpaceX o el streaming de Netflix.
Si todas estas marcas han tenido un gran éxito es porque la gente estaba esperando sus servicios o productos. Véase Microsoft y su sistema operativo fácil de usar. Nos lanzamos a por ellos con fervor casi religioso porque alguien supo analizar el mercado con acierto.
La dificultad de ver el futuro
Aunque resulta difícil saber por dónde despuntará el próximo Google, Amazon o Microsoft, podemos tener por seguro que modificará el mercado. También cambiará nuestra percepción del mismo y nuestras interacciones, por lo que necesitaremos filósofos.
SpaceX está cambiando los viajes espaciales y ya ha logrado reducir su coste. Netflix ha cambiado la forma en que vemos la televisión. Los móviles han cambiado el planeta. Todo esto facilita ver un futuro de cambio constante, y precisamente por ello es complejo analizarlo y dar un titular.
Cuantos más datos tenemos para ver qué podría triunfar, menor probabilidades tendremos de acertar. Hemos de ser francos y admitir que no sabemos cuál será la próxima empresa de tipo Google, Amazon o Microsoft, aunque bien podrían dejar a estas a la altura del betún.
Imágenes | iStock/SpVVK, iStock/C.I.I.O, SpaceX