Compartimos con ellos el 98% de nuestro ADN y también muchos de nuestros gestos: los chimpancés ríen, sonríen y responden a las cosquillas de la misma forma que nosotros. Sin embargo, y a pesar de tantas similitudes, algunos rasgos de su comportamiento continúan siendo un misterio.
Un grupo de científicos de la Universidad de Oxford ha desarrollado una herramienta de inteligencia artificial para reconocer y rastrear los rostros de chimpancés en su entorno natural. Una solución que permite analizar horas y horas de imágenes en cuestión de segundos y que podría impulsar de forma muy significativa el estudio de estos primates.
14 años de grabaciones convertidas en datos
Para entrenar el software de inteligencia artificial se utilizaron más de 10 millones de imágenes de 14 años de grabaciones de chimpancés salvajes de Guinea. Tras este entrenamiento el software aprendió a reconocer, entre otras cosas, la identidad de cada individuo y otros datos como su sexo.
Según el estudio ‘Chimpanzee face recognition from videos in the wild using deep learning’, publicado en la revista ‘Science Advances’, el programa detectó la identidad de los chimpancés con una precisión del 92,5%, y su sexo con un acierto aún mayor, del 96,2%. Gracias a esta información, es posible rastrear cambios en la estructura social de las poblaciones a medida que envejecen.
“Para especies como los chimpancés, que tienen relaciones sociales complejas y viven durante muchos años, obtener imágenes de su comportamiento derivadas de investigaciones de campo recientes puede decirnos mucho”, señala Dan Schofield, investigador del Primates Model Lab de la escuela de Antropología de la Universidad de Oxford.
“Al aprovechar el poder del aprendizaje automático para analizar grandes cantidades de archivos de vídeo, es posible analizar su comportamiento a largo plazo. Por ejemplo, observar cómo cambian las interacciones sociales de un grupo a lo largo de varias generaciones”, añade.
Investigación de código abierto
La grabación de video es, desde hace años, una herramienta fundamental para investigar el comportamiento animal. Sin embargo, hasta ahora era difícil realizar análisis de imágenes a gran escala, debido a limitaciones de tiempo y recursos para procesar grandes volúmenes de datos de forma manual. Existían, además, otros obstáculos, como la mala calidad de la imagen o los desenfoques derivados del movimiento.
La solución propuesta por los investigadores de la Universidad de Oxford termina con estos problemas. Gracias a la herramienta, fue posible analizar millones de imágenes en cuestión de segundos. Incluso aquellas que tenían poca luz o baja calidad o en las que los chimpancés adoptaban poses diferentes.
El software se presenta como una herramienta poderosa para realizar estudios del comportamiento animal. Aunque en este primer estudio se enfocó en los chimpancés, podría aplicarse en otras especies. Además, está disponible para aquellos investigadores que así lo deseen.
“Todo nuestro software está disponible de código abierto para la comunidad de investigación“, señala Arsha Nagrani, coautora del estudio y estudiante del grupo de Geometría Visual del departamento de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad de Oxford. “Esperamos que esto ayude a los investigadores de otras partes del mundo a aplicar las mismas técnicas de vanguardia a sus datos de animales”.
‘The Great Ape Dictionary’
“Queremos entender cómo otros grandes simios usan sus gestos y otras formas de comunicación, como una forma de llegar a la evolución del lenguaje humano”, señalan los investigadores detrás de The Great Ape Dictionary.
Se trata de un proyecto liderado por investigadores de la Facultad de Psicología y Neurociencia de la Universidad de Saint Andrews, en Escocia, que llevan más de 20 años analizando los gestos que estos animales usan para comunicarse. En este caso, la investigación abarca todas las especies de grandes simios: chimpancés, bonobos, gorilas, orangutanes y humanos.
“Utilizando nuestros estudios a largo plazo, hemos podido demostrar que muchos de los tipos de gestos que usan los grandes simios para comunicarse con otros simios se comparten entre las especies (en chimpancés y bonobos es casi 100%), pero ha sido difícil determinar cómo los humanos encajan en la imagen”, explican.
La herramienta de reconocimiento facial desarrollada por los científicos de Oxford podría, en el futuro, servir también para mejorar los métodos de estudio y desarrollo de The Great Ape Dictionary. O para monitorear de cerca poblaciones de animales y mejorar su protección.
En la actualidad, miles de especies se encuentran amenazadas. Los chimpancés, sin ir más lejos, ya han desaparecido de cuatro países africanos y están cerca de la extinción en muchos otros, según datos de la ONG WWF. Entender cómo se relacionan, cómo varían sus hábitos y cómo se comunican permitiría optimizar los esfuerzos para mejorar su preservación.
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