Si todo sale según lo previsto, en pocos días (quizá, cuando leas estas líneas) la aplicación Radar COVID ya estará operativa en todas las comunidades autónomas de España. A partir de entonces, comenzará a funcionar un engranaje que depende de nuestros teléfonos móviles, la conectividad Bluetooth y la colaboración de todos los ciudadanos.
Explicamos qué es y cómo funciona Radar COVID, una herramienta que sigue generando dudas y muchas preguntas.
La app oficial de rastreo de contactos
Radar COVID es una aplicación oficial del Gobierno de España que tiene como objetivo alertar de posibles contagios de COVID-19. Los usuarios reciben una notificación en el caso de que hayan estado expuestos a un contacto epidemiológico. Es decir, sin han estado con una persona contagiada a menos de dos metros de distancia durante al menos 15 minutos (acumulados a lo largo de todo el día) en los últimos 14 días.
Para hacer esto posible, la app hace uso de tecnología Bluetooth. Los móviles generan identificadores efímeros que se transmiten varias veces por segundo a otros dispositivos cercanos, produciendo así un intercambio constante entre los teléfonos móviles de todas las personas que se cruzan.
A su vez, cada cinco minutos, los dispositivos detectan los identificadores que los rodean y pasan a almacenarlos durante 14 días. Si un usuario da positivo en una prueba de detección de COVID-19, debe notificarlo en su app. De este modo, todas las personas que han estado en contacto con él en los últimos 14 días reciben reciben la correspondiente notificación.
Esta solo indica el día en que se produjo la exposición, pero no la identidad de la persona contagiada ni el lugar en el que se produjo el encuentro. Los datos son anónimos, ya que la app no solicita ni almacena ningún dato de carácter personal.
¿Cómo se usa Radar COVID?
El primer paso para empezar a usar Radar COVID es descargar la aplicación de Google Play y activar el seguimiento. A partir de ese momento, y si no se ha estado con ningún contacto con diagnóstico positivo, la app indicará que el riesgo de exposición es bajo. Sin embargo, si se ha estado en contacto estrecho con un positivo, emite una alerta: “Has estado en contacto con una persona contagiada de COVID-19”.
Entonces, el usuario debe avisar a las autoridades sanitarias de su comunidad autónoma y seguir sus recomendaciones. Es muy importante tener en cuenta que recibir esta notificación no garantiza que se esté contagiado. Ni equivale, en ningún caso, a un diagnóstico médico.
El buen funcionamiento de la app depende, a su vez, de que las personas que son diagnosticadas de COVID-19 lo registren en la app. Este paso también es muy sencillo: si una persona da positivo en una prueba PCR en una comunidad autónoma donde ya se haya implementado el sistema Radar COVID, las autoridades sanitarias le facilitarán un código numérico que se debe introducir en la aplicación.
Por qué conviene descargarla
Radar COVID es un apoyo a la tarea de los rastreadores que trabajan para detectar posibles contagios. Esto es especialmente importante en una enfermedad como la COVID-19, en la que un alto porcentaje de contagiados son asintomáticos y pueden contribuir a la expansión de la enfermedad.
Algunas de las dudas que plantean muchos usuarios es por qué deben instalar una app cuando ellos mismos pueden recordar con qué personas han estado y avisarlas personalmente. Sin embargo, es poco probable que podamos recordar todos los contactos de los últimos 14 días con la precisión de una máquina. En la prueba piloto de la app que se realizó en la isla de La Gomera, se pudo comprobar que el sistema permite registrar más contactos estrechos que el rastreo manual.
La app puede ser descargada en dispositivos con sistemas operativos Android 6.0 (y posteriores), que cuenten con 19 MB de almacenamiento libre. Es compatible, por lo tanto, con la gran mayoría de los móviles actuales, como los Motorola Moto Edge+, Moto G8 o Moto g pro.
El punto más controvertido: los datos
La mayoría de las dudas que surgen respecto a la app tiene que ver con la privacidad de los datos. Sin embargo, Radar COVID no intercambia información personal. Los datos son anónimos en todo momento y se basan en códigos alfanuméricos que no permiten identificar a los usuarios.
Al no acceder a información de contactos, teléfono, cámara o micrófono, por ejemplo, la app necesita muchos menos permisos y recursos que las apps más utilizadas y populares, como pueden ser WhatsApp, Instagram o Facebook.
Muchos usuarios reclaman también más transparencia en todo lo relativo al desarrollo de la app. Un grupo de académicos ha firmado un manifiesto con el que reclaman al Gobierno más información. Señalan, por ejemplo, que todavía no se ha publicado el código en abierto, como se había prometido.
Se espera que en las próximas semanas todas las dudas que aún quedan pendientes respecto a Radar COVID se vayan resolviendo. Y, sobre todo, que la app pase a estar disponible en todas las comunidades autónomas. A partir de ahí, su éxito dependerá, en gran medida, de que el mayor número posible de usuarios empiece a usarla de forma responsable.
Imágenes | Unsplash/Courtney Clayton, Radar COVID, Gobierno de España