A finales del 2019, cuando China reportó los primeros casos de una neumonía de origen desconocido, palabras como asintomático, seroprevalencia, fómite o zoonosis se escondían como tantas otras en las páginas de los diccionarios. Apenas se usaban fuera de algunos ámbitos como los de la medicina o la epidemiología, y un gran porcentaje de la población no hubiese podido explicar su significado.
Medio año después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarase el estado de pandemia mundial, estas palabras han pasado a formar parte de nuestro vocabulario del día a día. Y no son las únicas. Repasamos los términos que hemos aprendido (o que ya conocíamos pero raramente usábamos) con la crisis del coronavirus:
Asintomático
Las personas asintomáticas son aquellas que tienen una enfermedad pero no presentan síntomas, o aquellas que ya están en fase de recuperación y han dejado de mostrarlos. Uno de los principales retos para frenar el contagio por COVID-19 es precisamente que existe una alta proporción de personas que no presentan síntomas pero sí pueden transmitir el virus SARS-CoV-2.
Confinamiento
Una de las palabras que más ha condicionado nuestro día a día este 2020. Un confinamiento es una intervención para reducir las interacciones sociales y evitar la expansión de un problema (como, por ejemplo, una enfermedad).
Es importante diferenciarlo de cuarentena, la restricción del desplazamiento de individuos contagiados o que han estado expuestos a un potencial contagio.
EPI
Las siglas EPI hacen referencia a los Equipos de Protección Individual. Es decir, los trajes, el calzado, los dispositivos y todos los elementos que sirven de barrera a la hora de realizar determinadas acciones expuestas a un riesgo. No es un término ligado exclusivamente al mundo de la medicina: un casco de obra, por ejemplo, es también parte de un EPI.
Flexura del codo
Flexura es la palabra que podemos usar para denominar la parte interna del codo, es decir, aquella que es recomendable usar para taparse la boca al toser o estornudar en lugar de la mano. Esta parte del cuerpo se conoce también como sangría o sangradura.
Fómite
Se trata de un término propio del ámbito de la medicina. De acuerdo con el ‘Diccionario de términos médicos de la Real Academia Nacional de Medicina’, designa a un “objeto inanimado que, por estar contaminado por microorganismos, puede transmitir infecciones”. Es decir, cualquier objeto que esté en contacto con el virus. Por ejemplo, una mascarilla.
Infodemia
La palabra infodemia es un neologismo derivado del inglés infodemic. La usamos para referirnos al exceso de información sobre un tema en concreto. Entre los riesgos de la infodemia están la confusión y la expansión de las noticias falsas.
PCR
La prueba de reacción de la polimerasa en cadena (en inglés, polymerase chain raction) es uno de los test que permiten diagnosticar la COVID-19. Para realizar los test PCR, se recogen muestras genéticas del paciente (normalmente de la nariz, con un bastoncillo) de las que se localiza, extrae y amplifica el material genético del virus para analizarlo.
Seroprevalencia
El elemento sero- hace referencia al suero, normalmente al suero sanguíneo. Así, la palabra seroprevalencia hace referencia a la proporción de personas que sufren o han sufrido una enfermedad en relación a todas las que participan en el estudio.
Esta proporción se determina con análisis de sueros (pruebas serológicas) y vale, por ejemplo, para determinar qué porcentaje de la población ha desarrollado anticuerpos.
Triaje
Este sustantivo hace referencia a la acción y al efecto de triar, es decir, escoger o separar. En el ámbito de la medicina, sirve para denominar la clasificación de los pacientes teniendo en cuenta un sistema de prioridades. Es el mecanismo que permite a los sanitarios priorizar qué pacientes deben recibir asistencia sanitaria con más urgencia teniendo en cuenta su estado y/o las probabilidades que tienen de recuperarse.
Viricida
Un viricida es todo aquello que tiene la capacidad de matar o acabar con los virus. Un ejemplo de viricida es el jabón. Sus moléculas tienen una estructura híbrida: una parte tiene la capacidad de adherirse al agua y la otra se adhiere al aceite y la grasa. Esta última consigue abrir la membrana exterior del virus (formada por lípidos), desintegrándola.
Zoonosis
Las enfermedades zoonóticas son aquellas que tienen su origen en animales y acaban saltando al ser humano. La palabra zoonosis proviene del griego y está formada por ???? (animal) y ????? (enfermedad).
Aunque esta palabra ha saltado a los titulares a raíz de esta pandemia, lo cierto es que la presencia de zoonosis es muy habitual. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 60 % de las enfermedades infecciosas emergentes que se registran a nivel mundial son zoonosis. La enfermedad por el virus del Ébola (EVE), el síndrome respiratorio agudo (SARS), la gripe aviar o el Zika son algunos ejemplos.
Imágenes | Unsplash/Ugo Mendes Donelli, Unsplash/United Nations COVID-19 Response