¿Te subirías a un vehículo sin conductor? Durante los últimos años su índice de confianza ha aumentado de forma considerable. ¿Confías en la digitalización e implantación del uso de inteligencia artificial en tu empresa? Solo unos pocos trabajadores temen perder el trabajo debido a las máquinas.
A través de tecnologías emergentes, como son el vehículo autónomo, la inteligencia artificial o la robotización, analizamos diferentes encuestas sobre la confianza en la tecnología, así como su falta en algunos sectores. ¿Confiamos en la tecnología? En líneas generales, cada vez más.
Crece la confianza en el vehículo autónomo
En 2018, Deloitte publicó la primera edición del ‘Deloitte Global Automotive Consumer’. Una de las noticias destacadas del mismo era que en apenas un año la desconfianza hacia el vehículo autónomo se redujo de forma radical, todo ello pese a que los coches de Tesla tuvieron algunos accidentes graves.
En los Estados Unidos, país que lideraba la falta de confianza hacia esta modalidad de transporte, se pasó del 74% al 45% de desconfianza. Alemania bajó una cantidad similar. Francia pasó de un índice de desconfianza del 65% al 37%. En China se alcanzó el récord del 26% de desconfianza. Es decir, el 74% de la población confiaba en el coche autónomo.
Completamos la misma serie de Deloitte con sus publicaciones recientes para observar la tendencia global: en líneas generales, la gente cada vez confía más en el vehículo autónomo, salvo contados retrocesos. En 2019 India empezó sus pruebas, y la empresa china Didi aumentó a finales de este año su flota.
Se ha demostrado que los más jóvenes son los que más confían en el vehículo autónomo. En el gráfico inferior, del ‘ANSYS Global Autonomous Vehicles Research Report’ (2019), se observa cómo los más jóvenes ya se sienten preparados para delegar la conducción en las máquinas.
Podríamos caer en el error de pensar que, dado que las nuevas generaciones están más abiertas al cambio tecnológico, es su presencia en las encuestas las que aumenta la confianza en este tipo de movilidad. Sin embargo, la bajada de la desconfianza no puede ser explicada únicamente por la presencia de más jóvenes: los adultos confían cada año más en la tecnología autónoma.
¿Qué tecnología es más susceptible de hackeo?
La confianza en la tecnología está muy relacionada con su fiabilidad. Por ejemplo, si nos piratean un frigorífico con facilidad, es rato que lo consideremos seguro o que confiemos en este dispositivo.
Al respecto, el estudio de ANSYS visto arriba incorpora una pregunta interesante: ¿Cuál de los siguientes dispositivos encuentras más difícil de hackear? En orden de respuesta tenemos:
- 12% vehículo autónomo
- 14% ordenadores
- 17% smartphones
- 27% cuenta en el banco
- 39% aviones autónomos
Si este estudio es interesante es porque nos permite comparar aplicaciones tecnológicas entre sí. La gente confía mucho más en la seguridad de un avión autónomo que en la de un coche autónomo. Lo curioso es que ninguna de estas dos invenciones existe en la actualidad, y se estima que habrá que esperar décadas para ambos.
¿Confías en la inteligencia artificial?
En una encuesta realizada por The Adecco Group a responsables de recursos humanos, el 60% de ellos admiten que esta tecnología aún no ha impactado en el mercado laboral. Lo interesante es que el 74% está convencido de que la IA no supondrá un peligro para los trabajadores, un tópico frecuente.
Gary Marcus, conocido divulgador sobre inteligencia artificial y coautor del libro ‘Rebooting AI’ (con el subtítulo “construyendo una inteligencia artificial en la que poder confiar”), comentó en una entrevista para el MIT que “las preocupaciones actuales no serán permanentes. Dentro de 100 años, la IA garantizará nuestra confianza, o quizás antes”.
Marcus es de la misma opinión que Nerea Luis Mingueza, experta en inteligencia artificial que señala cómo llamamos IA a algo que no lo es. Pero cuando usemos inteligencia artificial en nuestro trabajo, ¿confiaremos en lo que diga una máquina a la que no entendemos?
Cassie Kozyrkov, en un debate abierto en Medium, planteaba este reto. Muchos de los algoritmos actuales son de tipo “caja negra”, y no es posible hacer uso de deep learning al tiempo que saber por qué la IA ha tomado esa decisión y no otra. En otras palabras: vamos a tener que aprender a confiar.
Toca confiar en los robots
Algo parecido ocurre con los robots. Un estudio de Randstad apunta a que un 32% de los españoles ven amenazado su empleo por la automatización, lo cual puede ser cierto. Otro, esta vez de COTEC, apunta a que dos de cada tres españoles piensa que la automatización afectará a los puestos de trabajo.
Es posible que así sea. Tradicionalmente toda automatización ha afectado al mundo laboral. Sin embargo, no se percibe excesivo miedo. A diferencia de lo ocurrido durante el siglo XVIII, el neoludismo es una postura que no ha tomado ningún tipo de iniciativa violenta contra las máquinas.
Toda implantación tecnológica ha tenido siempre un determinado grado de escepticismo. Desde el telar impulsado por vapor y las tarjetas perforadas en las fábricas, al uso de cobots y sistemas expertos. Sin embargo, una vez que aparecen, la tecnología se acepta de forma gradual y se usa sin miedo.
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Imágenes | Andy Kelly, Franck V.